Los ojos son muy sensibles e irremplazables y los daños producidos son, en la mayoría de los
casos, irreversibles.
Planifique la seguridad ocular. Proteja su vista contra los peligros en el lugar de trabajo mediante
el uso y cuidado del equipo apropiado de protección ocular. Adquiera el hábito de ponerse las
gafas o pantallas protectoras siempre que trabaje con agentes de riesgo.
Existen varias causas de lesiones en los ojos tales como:
Las partículas extrañas (polvo, suciedad, metal, astillas de madera, incluso una pestaña),
pueden causar daño a los ojos. Éstas entran en el ojo por medio del viento o por actividades
como esmerilar, serrar, cepillar, martillar, etc o por el uso de herramientas, maquinaria y
equipo eléctricos.
Enjuáguese con agua para sacar el objeto extraño. Nunca frote ni trate de retirar objetos
incrustados en el ojo. Esto puede causar daño adicional. Aplique un vendaje holgado sobre
los ojos para inmovilizarlos y después busque atención médica profesional.
Las salpicaduras de sustancias químicas (disolventes, pinturas, líquidos calientes u otras
soluciones peligrosas) pueden causar daños significativos.
Diríjase inmediatamente a la ducha de emergencia o fuente de agua más cercana. Mire
directamente al chorro de agua. Con ayuda de los dedos mantenga los ojos abiertos y
enjuáguelos por lo menos durante 15 minutos.
Las quemaduras por fuentes luminosas pueden ser causadas por la exposición a soldadura,
rayos láser o a otras fuentes luminosas muy brillantes.
El efecto quizás no se sienta inmediatamente sino hasta después de algunas horas, cuando
la persona comienza a sentir arenosos los ojos y éstos se vuelven sensibles a la luz,
entonces puede ocurrir el enrojecimiento y la inflamación de los mismos. Mantenga
cerrados los ojos hasta recibir atención médica.
Los impactos y golpes a los ojos pueden aliviarse si se aplica una compresa fría durante 15
minutos para reducir el dolor y la inflamación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario